Para mejorar el sabor e incrementar el valor nutricional de los platillos de tu bebé dale todos los días un alimento lleno de color.
Es fundamental que tanto niños como adultos consuman 400 g de verduras y frutas todos los días; y en el caso de los bebés dos porciones de estos grupos. Para bebés y niños pequeños se pueden elegir: duraznos, espinacas, jitomates, betabel y peras, sobretodo porque no son alergénicos. Estas verduras y frutas aportan agua, fibra, vitamina C y vitaminas del complejo B; además de potasio y otras vitaminas y minerales esenciales. A continuación te dejamos la receta de una rica papilla para consentir a tu nene.
Papilla de durazno
(A partir del cuarto mes, según recomendaciones del pediatra)
INGREDIENTES
-1 durazno maduro y fresco
PREPARACIÓN
Lava y desinfecta el durazno. Sécalo y córtalo a la mitad. Con una cuchara raspa la cara interior de la fruta y ofrece esta pulpa al bebé después de haber tomado su leche.
TIP
Si es el primer alimento que prueba tu nene, limita la ingestión a dos cucharadas soperas. Si ya lo ha comido durante más de dos semanas dale medio durazno. Guarda la otra mitad forrada de plástico en el refrigerador y ofrécesela a más tardar 24 horas después para evitar la pérdida de nutrimento y la oxidación.
Siempre ofrece a tu bebé papillas libres de sal o azúcar preparadas con ingredientes de primera calidad y mediante altos estándares de limpieza y desinfección.