Antes de dormir

Actividades y juegos para ayudarle a crecer feliz.

Los niños necesitan rutinas para todo. Saber lo que va a ocurrir les hace sentirse seguros. Y esto es especialmente importante a la hora de ir a la cama. Repetir todos los días las mismas cosas: jugar un ratito, el baño, la cena, momento de tranquilidad con mamá, cuento de buenas noches, cuna? tiene un efecto relajante. Es como si su cuerpo se diera cuenta de que llega la hora de dormir y se prepara para ello. ¿Cómo? Con somnolencia.

 

Los expertos en sueño hacen especial hincapié en la importancia de crear rutinas, da igual cuáles, cada padre puede inventar las suyas. Eso sí, es importante que ninguna actividad que anuncie que llega la hora de dormir sea muy activa, porque de esta forma sólo conseguiremos excitar al niño e impedir que contraiga el sueño.

 

Juegos en la bañera

 

El sonido del agua lo relaja: aprovechemos el momento de preparar el baño como introducción a la relajación. Lo preparamos con él, echamos una gotita de lavanda en el agua… y ¡listos para soltar todas las tensiones del día!

 

El agua tibia hace por sí sola milagros. Es un medio en el que el bebé puede liberar emociones (más adelante las liberará jugando con la arena de la playa), un medio que al principio le recuerda a su líquido amniótico, donde estaba tan a gusto.

 

Ya dentro del agua, y si aún es muy pequeñito, le sostenemos sobre nuestro brazo como si estuviera en una hamaca, y le damos un «paseo en góndola»: lo mecemos lentamente dentro del agua, permitiendo que acaricie su espalda y su pelo.

 

Si papá no tiene la oportunidad de pasar mucho tiempo con el niño, es bueno que sea él quien se encargue siempre de este momento tan especial como es el baño diario.