Padres e hijos

¿Sientes que tu bebé es adicto a los brazos?

Descubre si es bueno o malo cargar a tu bebé todo el tiempo

Creado:

Actualizado:

¿A quién no le gusta cargar a los bebés? Son tiernos, cariñosos, sonrientes y les encanta sentirse queridos y mimados. Cargar a un bebé es una bella experiencia, especialmente si es nuestro.

Sin embargo, hay una polémica sobre cargar mucho a un bebé, especialmente si éste se siente muy cómodo en nuestros brazos. Se dice que puede embracilar, es decir, llevarlo en brazos todo el tiempo, volverlo dependiente a ello y que haga berrinche cuando lo sueltes. Por esta razón, se recomienda dejar de cargar al bebé por largos periodos.

Es cierto que hay bebés a los que les gusta que los carguen más que a otros; no obstante, esto no tiene nada de malo. Al contrario: un bebé «embracilado» está creando un vínculo muy fuerte e importante con sus padres.

Un bebé que pide estar en brazos lo hace por diferentes motivos: para sentirse protegido, querido y mimado. Los brazos de papá y mamá nunca se compararán con la mejor cuna o mecedora, y los bebés lo saben muy bien. No hay nada más rico y calientito para ellos.

Además, según el educador Stanley Greenspan, existen aspectos positivos para el bebé con el abrazo de su madre / padre: 

  • Genera calma y bienestar
  • Da seguridad, tranquilidad y contención
  • Aumenta el autoestima
  • Se fortalece el vínculo y el apego sano
  • Ayuda a regular las emociones del bebé en un momento de frustración / enojo

Los bebés crecen muy rápido, y este periodo es muy valioso para que lo consientas plenamente. No pienses que lo volverás caprichoso, al contrario: ambos están alimentando su confianza cuando están abrazados. 

Así que ya sabes: no hay mejor periodo como este para consentir a tu bebé. Dale todo tu amor y tu ternura.

 

tracking

No te pierdas...

Recomendamos en...

Recomendamos en...

Recomendamos en...

Recomendamos en...

La Revolución Mexicana

De Porfirio Díaz a la Constitución de 1917: claves de la transformación en México

Tras la caída del Imperio de Maximiliano, Benito Juárez lideró un periodo de estabilidad en México basado en la Constitución de 1857. Sin embargo, su muerte llevó a la inestabilidad política y al surgimiento de Porfirio Díaz en 1876. Aunque inicialmente parecía seguir el camino de Juárez, Díaz se convirtió en un dictador al modificar la Constitución para permitir su reelección continua a partir de 1884, lo que cortó la participación política y parlamentaria en el país.

Recomendamos en...