El clima no debe impedirle pasear, correr o columpiarse. Y, además, fuera de casa se divertirá en grande.
¿Cuánta ropa debe usar?
En esto, como en todo, hay que usar el sentido común: no debes abrigarlos demasiado ni ponerles capas y capas de ropa como si fueran una cebolla. Hoy en día fabrican prendas que los resguardan estupendamente del frío sin necesidad de llevar tres o cuatro suéteres unos encima de otros.
Una buena camiseta, una sudadera y un buen abrigo o chamarra abullonada probablemente bastará. Y para mantener calientitas sus manos y cabeza, unos guantes, un gorrito y orejeras para proteger sus delicadas orejas.
Los más pequeñitos
- Las temperaturas bajas sí pueden contribuir a disminuir sus defensas corporales, por lo que no hay que exponerlos a cambios bruscos de clima.
- Antes de salir de casa conviene abrigarlos bien, pero sin exagerar. Aprovecha las novedades del mercado: cargos, gorritos, guantes… Las bufandas no se aconsejan ya que pueden atorarse en las llantas de la carriola.
Pomadas
- Cuando el frío es intenso o hace mucho viento, puedes aplicar en la carita de tu bebé una pomada de alto contenido graso antes de salir de casa. Así se la protegerás del frío y evitarás que su delicada piel se reseque. Es importante que no contenga alcohol, ya que al evaporarse produce un efecto refrigerante.
- Usa una crema especial para bebés y consulta al pediatra, sobre todo si es menor de seis meses, cuando algunas cremas pueden causar alergias.
Por salir a la calle no cogerá más catarros: los resfriados y las gripes son virales.